En Chile se encienden nuevamente las alarmas por la posible presencia de células financieras del grupo terrorista Hezbolá en el norte del país. La Fiscalía del país lleva a cabo una investigación contra empresas propiedad de libaneses que operan en la Zona Franca de Iquique (ZOFRI) por mantener movimientos bancarios que servirían, al parecer, para financiar a la organización terrorista Hezbolá. Dichas investigaciones se centran en Hatem Ahmad Barakat y sus dos hijos, Alí y Maysaa luego de que el Departamento del Tesoro de Estados Unido emitiera in informe en el que vincula a un miembro de esta familia como uno de los financistas del grupo.
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