Las familias hoy, explica la doctora Inmaculada Palanca, jefa de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia en el Hospital Universitario Puerta de Hierro-Majadahonda de Madrid, «están muy sobrepasadas, con sensación de impotencia, no saben qué hacer». A veces los padres, prosigue, «se han convertido en proveedores de lo material, de objetos, actividades extraescolares... Y menos en proveedores de escucha, acompañamiento, de estar ahí, cuando dos de los factores más importantes de protección en salud mental serían la cantidad de tiempo y la calidad del mismo que inviertes en los hijos. Porque puedes estar horas, pero si en casa cada uno está con el ordenador o el móvil y el niño con una tablet entreteniéndose, es un rato compartido, pero nada útil. Eso es muy frecuente».
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