Según un popular refrán, en la vida hay dos cosas ineludibles: la muerte y los impuestos. A los cubanos, no obstante, les cuesta aceptar la segunda fatalidad.
En los últimos meses las personas en la isla debieron incorporar a su léxico términos desconocidos como "declaración jurada", "deducciones" o "impuesto a las ganancias" al calor de una serie de reformas que abrieron paso a modestas manifestaciones de iniciativa privada en la isla y también obligarán a toda persona que trabaje por cuenta propia a pagar tributos al Estado, algo que la mayoría de los ciudadanos no entiende a cabalidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario