La captura de uno de los jefes antidrogas de Bolivia contradice las aseveraciones del gobierno de Evo Morales de que la política antinarcotráfico funciona mejor sin la colaboración de la agencia antidrogas estadounidense (DEA).
El ejecutivo afirma que detrás de la detención el jueves en Panamá del general retirado de la policía René Sanabria, existe una mano negra que quiere empañar el proceso de cambios en Bolivia.
El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, manifestó el martes en rueda de prensa que la Agencia Antidrogas estadounidense a la que Morales expulsó en el 2008 por supuesto espionaje, operó a espaldas del gobierno con el propósito de dejar ``mal parada'' a la actual administración.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario