EE UU contaba con el Gobierno español y los fiscales para cerrar el 'caso Couso'. Un cable afirma que Conde-Pumpido dijo al entonces embajador Eduardo Aguirre que hacía lo que podía para archivar la causa. "Moratinos asegura que la vicepresidenta De la Vega se ha implicado en el asunto".
En mayo de 2007, la embajada comunica a Rice que el Gobierno español "ayudó entre bastidores" a que la fiscalía archivase el 'caso Couso'.
En mayo de 2009, la embajada comunica a Washington que "parece que las órdenes de detención [de los militares] son inminentes".
En mayo de 2008, la embajada informa de que la Audiencia Nacional ha vuelto a archivar el procedimiento del 'caso Couso'.
En julio de 2007, el fiscal general del Estado afirma que lo hará a pesar de la presión de la familia, los grupos de izquierdas y la prensa.
El embajador afirma que el Ministerio de Defensa apoya la posición de los estadounidenses en este asunto.
En febrero de 2007 la embajada se compromete a evitar la percepción pública de que están presionando al Gobierno para que interfiera en el procesoto.
El 23 de marzo de 2007 la Embajada estadounidense informa de que Zapatero acepta "no echar más leña al fuego" ante las incipientes peticiones españolas que exigen responsabilidades por la guerra en Irak.
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