Muy a pesar de que el presidente de la República, Hugo Chávez, dijo en un principio que Venezuela estaba "blindada" en cuanto a la crisis económica mundial, en el país se comienzan a ver los estragos de una debacle anunciada.
Los recortes se comienzan a anunciar y, por supuesto, la tijera comenzó por los sectores que le son adversos al gobierno, como lo son la mayoría de las universidades del país.
Ricardo Sánchez, presidente de de Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela, dijo que a esa casa de estudios se le pretender eliminar 60 millones de bolívares fuertes del presupuesto, con lo cual están en peligro las becas estudiantiles, los comedores populares y el transporte de los estudiantes.
Exhortaron al Ministro de Educación Superior, Luis Acuña, que así como el gobierno tiene dinero para compras militares y regalos a naciones como Nicaragua, Cuba, Bolivia, Haití, Argentina y otras naciones, debe disponer de partidas para los gastos de la comunidad estudiantil del país.
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