A. Reyes
Muy interesantes tus trabajos sobre el adoctrinamiento islámico en Venezuela...Muy preocupante...Eso explica las visitas del presidente iraní a Venezuela y las alianzas estratégicas para el establecimiento de la fábrica de vehículos y tractores Venirani, con 51 por ciento de acciones iraníes y 49 por ciento de acciones venezolanas. Por cierto que Chávez donó a Bolivia 8 tractores hechos en esta empresa y una vez allá no funcionaron.
Por otra parte te aclaro que no toda la población wayúu está convertida al islamismo. La fotografía es elocuente pero no refleja la realidad, al menos en el Zulia donde residen los guajiros o wayúu. Los guajiros más autóctonos siguen usando su indumentaria tradicional, falda para los hombres y mantas para las mujeres. Hay otros tipos de guajiros que reniegan de sus raíces y visten como los alijunas, es decir, el hombre blanco occidental, lo cual revela la transculturización de la cual han sido objeto.
Te informo también que el argentino Norberto Ceresole murió hace varios meses, un año tal vez. El fue uno de los mentores ideológicos de Chávez en sus primeros años de gobierno. Influyó mucho en el teniente coronel. Pero éste lo apartó luego para desencadenar en un extraño coctel de pensamientos maoísta, marxista, leninista, zamorista, rodriguista, robinsoniano, fidelista y bolivarianista que él, finalmente, ha dado en llamar pomposamente socialismo del siglo XXI, o lo que es lo mismo, comunismo del presente siglo.
De todas maneras, es preocupante esta penetración musulmana. Los medios han señalado que los islámicos tienen su base en Margarita donde se entrenan militarmente. Todo con la anuencia del gobierno de Chávez y sus militares sumisos que, en otrora, se rasgaban las vestiduras en defensa de la soberanía nacional. Hoy son aliados incondicionales del presidente a cambio de prebendas, privilegios y formas ilicitas de hacer dinero.
De manera que poco les importa que nuestros indígenas sean adoctrinados en otra forma de pensamiento, es decir musulmán. Pero los tiempos cambian, ahora nuestros espacios están siendo cedidos cada vez más a la penetración del terrorismo, llámese iraní, cubano o colombiano por la vía de las FARC. Hay que hacerle seguimiento al asunto.
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