¿Quién podría imaginar que la revolución marxista-leninista del teniente coronel comenzara a debilitarse antes de fortalecerse? Ese barco está haciendo agua a borbotones y el capitán no sabe por dónde remediar el daño, porque presuntamente está entre los implicados.
Hubo una fatal coincidencia entre la denuncia del Padre Palmar, precisamente de corrupción a gran escala en el seno de PDVSA y el hombre del maletín detenido en Argentina con cerca de 800 mil dólares en efectivo, quien iba acompañado por funcionarios de alto rango de Petróleos de Venezuela y de la estatal de petróleo de Argentina y quien ha viajado por más de ocho ocasiones al país austral.
Al principio el Fiscal General dijo que ese paquete era de Argentina porque el decomiso se hizo allá, pero ahora ha decidido intervenir y solicitó información al respecto. Por otro lado el ministro Cabezas también solicitó investigar a los dos funcionarios de PDVSA. También el ministro Ramírez, después de una semana, dijo algo. Así mismo lo hizo el segundo de la Asamblea Nacional, quien fue más directo y dijo que a esos funcionarios de la Petrolera había que botarlos.
Yo opino que no hay que botarlos, que hay que interrogarlos, porque a lo mejor saben más de lo que nosotros suponemos sobre la transfuga de PDVSA hacia Argentina. En algún lugar hay que meter el dinero del desfalco que se le hace a PDVSA, según la denuncia del Padre Palmar.
Hoy Franceschi dice en su blog: "¿Qué es lo que le queda por decir al cura Palmar? ¿Qué puede decirnos el valiente cura maracucho que no sepamos, que no supongamos? Sencillamente imaginémoslo: entre sus pruebas tiene la autorización directa de Chávez para gigantescas coimas en Venezuela y en el extranjero y peculados de siderales estafas".
Esta revolución es muy bonita para la élite que la dirige, pero a los pobres cada vez se les exige más sacrificios y aunque se habla mucho de ellos, es poco lo que se les resuelve.
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