Lo que menos podía esperar del presidente Hugo Chávez es que dijera recientemente que "los medios de comunicación social son los causantes de los grandes problemas de la humanidad".
Confieso que quedé atónito al escuchar y leer posteriormente esta acusación del barinés porque él es, precisamente, una de las personas que más se ha beneficiado en este planeta con el apoyo de los medios.
Primero, como golpista en su fallido intento de derrocar al presidente Carlos Andrés Pérez, en 1992, por la vía de la fuerza. Recuerdo que en esa oportunidad, al reconocer su fracaso, lanzó su famosa frase "Por ahora" la cual recorrió el mundo entero gracias a la cobertura de los medios nacionales e internacionales que hoy, con el mayor de los cinismos, critica como si fuesen unos bichos raros.
Como líder de la intentona los medios radiales e impresos lo entrevistaban a cada rato, a cada momento. Le dedicaban grandes espacios. Era el hombre noticia que se había atrevido a remover el piso de los anquilosados y agotados partidos políticos.
Segundo, como candidato. Los medios internacionales le abrieron las puertas para que expusiera sus ideas sobre lo que sería un eventual gobierno suyo. Entonces hablaba de combatir la corrupción, eliminar la pobreza, acabar con los niños en la calle, gobernar sin lujos ni ostentaciones y hasta prometió freír las cabezas de los adecos en una gran paila. Chávez vendió sus ideas y se las compraron gracias a la proyección de los medios que ahora combate ferozmente.
Tercero, como presidente. Una vez en el poder estructuró estratégicamente una vasta red de medios de comunicación afines con sus ideas izquierdistas y revolucionarias.
Hoy tiene a su disposición al Canal 8, Vive tv, Antv, Telesur, Tves y otras tantas televisoras más, en señal abierta y cerrada, que, junto a las emisoras comunitarias, periódicos oficialistas, páginas web, y medios de oposición autocensurados, conforman el poderoso arsenal mediático que controla a su antojo en Venezuela con el respaldo de la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, y el Consejo Nacional de Telecomunicaciones.
Pues bien, ahora cuando los medios de comunicación internacionales dan cuenta del escándalo del venezolano con los 800 mil dólares en efectivo, incautados en Argentina, en compañía de altos funcionarios de Pdvsa, entonces los medios no sirven, son un gran daño para la humanidad.
O sea, según su perfil de dictador son demasiado buenos cuando lo favorecen, y muy dañinos cuando lo desnudan. Qué tal.
Debe saber el aventajado alumno de Fidel Castro que enfrentar a los medios de comunicación es una pelea muy mal cazada. Como dice el viejo refrán llanero que conoce muy bien: el que pelea con su familia se arruina.
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