En un cambio intempestivo, el magnate de las comunicaciones, Gustavo Cisneros, ha dado unas declaraciones donde ha pretendido distanciarse del teniente coronel, pero ya el mal está hecho y el apoyo que en su momento le dio al paladín de Sabaneta de Barinas, fue determinante para su triunfo y permanencia en el poder de la manera en que se ha enquistado en Miraflores.
Lo primero que hizo Cisneros, cuando vio que el teniente coronel había ganado elección tras elección y viendo venir los nubarrones del comunismo, que una vez eclipsaron la fortuna familiar en aquella Cuba previa a la llegada del barbas del Caribe al poder y la consiguiente expropiación de un supermercado que la familia poseía, cogió sus macundales y los trasladó a Coral Gables, en Florida.
No obstante, dejó en Venezuela, que se sepa, el canal de televisión Venevision (canal 4) y no se sabe a ciencia cierta cuántas empresas más, la mayoría de ellas amasadas en los dos períodos presidenciales de Carlos Andrés Pérez, época en la cual la familia Cisneros tuvo al país como propiedad y, como siempre, hizo los mejores negocios de su vida y ampararon los desmanes de El Gocho, cuyo paradero hoy se ignora. Actualmente Cisneros tiene el 15 por ciento de sus bienes en Venezuela, calculados por Forbes en 6 mil millones de dólares americanos.
Este canal 4 fue muy útil para la reafirmación en el poder del teniente coronel, sobre todo en aquellos tiempos cuando el presidente no le había puesto las manos a los medios y tenía que andar mendigando minuticos en las televisoras y en las emisoras, y en los periódicos algunos centímetros de misericordia.
Fue tanta la parcialidad de Gustavo Cisneros con el teniente coronel, que el canal Venevision llegó a conocerse en Venezuela como Venezolana de Venevision, aludiendo al canal del Estado, que se denomina Venezolana de Television. Se prohibió toda crítica al régimen y el canal, que antes compartía las noticias de todos los días con su audiencia, pasó a un estado de adormecimiento total, lo que se llama "circo sin pan".
La programación pasó a ser lo más anodino que pudieron encontrar: telenovelas, propias y ajenas. Comics. Actividades deportivas. Espectáculos musicales. Concursos de belleza y todo lo que para el comunismo se denomina "diversionismo ideológico", pero que para el momento tenía una función mediatizadora para la población, ignorando totalmente los desmanes que estaba haciendo el teniente coronel en el país.
Por otro lado, los medios que poseía y que posee la familia Cisneros en el país, le fueron muy útiles al teniente coronel en aquellos tiempos cuando nadie apostaba una locha a su candidatura. El avión privado del señor Cisneros pasó a ser el avión privado del candidato Hugo Chávez Frías.
Lo último que Gustavo Cisneros hizo por reafirmar y avalar el régimen del teniente coronel en el país, del cual hoy quiere distanciarse, fue cederle un espacio estelar al presidente candidato, en las elecciones de este diciembre pasado, para que el autócrata confundiera al electorado, el cual no encontró qué pensar cuando vio al hombre de rojo en un canal supuestamente de oposición y sobre todo, en momentos cuando ya el presidente había decretado la muerte de RCTV.
Como siempre, Gustavo Cisneros ha sido un hábil jugador en el tablero político y, si bien es cierto que le ha sacado algún beneficio a este pacto tácito de no agresión con el teniente coronel, éste también lo ha usado a su antojo y, recuerden estas líneas, el momento llegará cuando el teniente coronel le dará una patada por el trasero a Gustavo Cisneros y a su imperio en el país, porque en el fondo Chávez detesta al magnate, pero le ha sido conveniente pactar con él en ciertas circunstancias.
Foto superior: el magnate del Caribe, como se lo conoce en Europa.
Foto central: con su padre Diego y demás hermanos.
Foto baja: en Los Roques con su madre y su único hijo.
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