viernes, 4 de mayo de 2007

CNE procesará la nueva lista del teniente coronel: la del Psuv

Es asombroso lo que pasa en Venezuela, como si las dos listas anteriores no hubieran hecho suficiente daño a la sociedad venezolana (De Tascón y Maisanta), ahora tendremos lo que podríamos llamar "la versión final", corregida, incluso avalada por CNE, que es el organismo que está trabajando en el registro de los "fundadores" del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

No me extraña que el Consejo Nacional Electoral haya puesto sus servicios a la orden del teniente coronel, para la fundación de su nuevo partido, hecho a su medida,
sin socialistas blandengues medio democráticos, sin chiripero, como acuñara Caldera la palabra para referirse a los que no eran de los partidos tradicionales, valga decir, de AD y de Copei.

Digo que no me extraña que el CNE esté en esto, porque NO HAY en Venezuela actualmente ninguna instancia que no esté al servicio del teniente coronel para la construcción del Comunismo del Siglo XXI. Todo está a sus pies y estas instancias las maneja a su antojo para conseguir sus fines. Todos los poderes le pertenecen, desde la Corte Suprema de Justicia, las fiscalías, la Asamblea Nacional, la mayoría de los medios de comunicación y así por el estilo, el país es de él.

Pero, ¿se podría saber qué pito toca el Consejo Nacional Electoral en la fundación de un partido cualquiera?, bueno, no es cualquier partido, es el partido del teniente coronel, el actual amo del Valle, el supremo, la encarnación misma de las leyes, del espíritu de Bolívar, del supremo saber, el benefactor de los pobres y desamparados.

Con las listas anteriores, la De Tascón y la de Maisanta, el gobierno de Venezuela excluyó a miles de ciudadanos venezolanos de sus puestos de trabajo y les ha negado el derecho que tienen, como cualquier ciudadano más, simplemente porque estos ciudadanos no piensan como ellos piensan, ya sean de derecha, de centro, de otras de las fracciones de izquierda, pero que sencillamente no quieren ser chavistas.

Ahora, echen a volar su imaginación un poquito y piensen qué no hará el gobierno con la nueva lista, con la versión final de las anteriores. El que esté en la lista, será bendito del teniente coronel y sus acólitos, el que por desgracia no esté en la nueva lista, será reo digno de ju¡cio y merecedor de las siete plagas de egipto.

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