Rusia pidió al presidente de Siria, Bashar al Asad, poner sus armas químicas bajo control internacional para que sean destruias y así evitar un posible ataque militar liderado por Estados Unidos contra las fuerzas del gobierno sirio. El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, declaró que había enviado la propuesta a su homólogo sirio, Walid al Muallem, quien se encuentra este lunes en Moscú.