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miércoles, 16 de mayo de 2007

Cubanos: "Sólo hay un dios en Cuba y se llama Fidel"

He decidido retomar un extenso reportaje que sobre "La Isla Bonita" de Madona ha realizado El Nuevo Herald, con la única finalidad de que los venezolanos que están enamorados del "comunismo del siglo XXI" que propone el teniente coronel, y que por lo general tienen un tipo de amor utópico por la revolución cubana, se enteren de cómo se sobrevive en la Isla.

El texto es extenso y los invito a que lo lean, pero me llamaron la atención dos cosas: Una, que para la mayoría de los cubanos que viven en la Isla, en Cuba hay solamente un dios y se llama Fidel. El es el omnipotente, el que todo lo sabe y el que todo lo puede y la vida de los ciudadanos cubanos reposa en sus manos. Dos, que el control del Estado es total y nada se sale de ese dominio dictatorial.

Este mismo modelito es el que el teniente coronel lleva en camino en Venezuela y hasta ahora le ha funcionado por varias razones: primero, porque a la robolución la ha acompañado la providencia de precios petroleros exhorbitantes y el gobierno ha tenido para gastar, guardar y regalar, como lo ha hecho. Segundo, porque todavía los venezolanos, bueno es decir, la mayoría de ellos de bajos extractos sociales, poco estudiados, no saben a ciencia cierta hacia cuál desfiladero los conduce el teniente coronel.

Hoy en Venezuela, esa mayoría pobre del país, que representaban, en la IV República el 80 por ciento de la población (hoy deben de ser más, uno porque la pobreza ha aumentado en el país y dos, porque de ese margen del 20 por ciento de ricos del país, creo que el 10 por ciento se han marchado). Esta basta mayoría vive una luna de miel con el teniente coronel, como los matrimonios, pero cuando termine ese período romántico y se encuentren con "la verdad verdadera", otro será el cantar.

Por experiencia propia tengo que decirles que he compartido con cientos de cubanos, primero en los Estados Unidos y ahora en Europa y lo que tienen que decir de Cuba, sobre el control de los medios en manos del Estado, sobre el control férreo de la policía del Estado, sobre la carestía de los productos de consumo masivo, etc., es lo mismo allá que aquí.