sábado, 23 de junio de 2007

Woodward: "La prensa tiene que ser más agresiva"

Respondiendo preguntas de los internautas on line, convocados por The Washington Post, el Editor Asistente al Director, el periodista Bob Woodward, protagonista en el destape del caso Watergate, que llevó a la renuncia del presidente Richard Nixon, evaluó este episodio, 35 años después.

A la pregunta: ¿Usted apoyaría limitar el poder de 'privilegios ejecutivos'?, el periodista, ganador de un Pulizzer por el caso Watergate, dijo:

--Primeramente, la Corte Suprema en 1974 limitó los privilegios ejecutivos, dictando que Nixon tenía que entregar las grabaciones secretas al gran jurado que investigaba el caso Watergate. En segundo lugar, yo pienso que nosotros hemos aprendido bastante del caso watergate y de cómo manejar la controversia y el escándalo en todas las administraciones de presidentes desde entonces.

Al mismo tiempo, como lo dije anteriormente, yo desearía que cada uno pudiera ser más agresivo --la prensa y el Congreso y en desvelar un sistema lleno de responsabilidad. Afortunadamente estos que están en el gobierno también pudieran ver el valor de la transparencia. Hablar abierta y honestamente pone asuntos sobre la mesa y como Nixon una vez dijo: "Es la cobertura la que siempre importa".

--¿Cómo siente usted el hecho de que el subfijo "gate" sea añadido al nombre de cada escándalo político en estos días?

--Yo estoy de acuerdo, es desafortunado que todo sea mezclado, pero yo pienso que fue e
l columnista del New York Time William Safire, un ex escritor de discursos de Nixon, quien comenzó utilizando el subfijo 'gate' para cualquier escándalo. Existe la noción de que este término está aquí para quedarse; pero tú estás en lo correcto, eso no lo significa todo, con un 'gate' añadido, tiene el mismo significado.

--¿Recibiste tú, Carl Bernstein, algunos de los editores del Washington Post o algún editor amenazas o presión de la Casa Blanca o de los conservadores para parar las investigaciones sobre las conexiones de la Casa Blanca en el asunto de Watergate y su encubrimiento? ¿Tienes algún consejo para los medios de hoy, para resistir amenazas similares o presiones cuando están investigando o reportando algunos hechos?

--La presión más siniestra fue la insistente negación de la información que nosotros estábamos publicando. La otra cosa siniestra fue la estrategia de la Casa Blanca de Nixon y de su campaña de reelección de tomar personas para retar a la FCC (organismo regulador de los medios en los EE.UU.), para que quitara la licencia de televisión que The Washington Post Company poseía.

Eso causó que las acciones que el Washington Post Company poseía, cayeran significativamente y fue una táctica clásica del brazo fuerte que yo sospecho que no veremos otra vez por muchos años o décadas. No obstante, esperemos. Si alguien en los medios es presionado o amenazado, deben hacerlo público --otra vez, la transpa
rencia es el remedio.

--Puede parecer que tú pasas tu vida creando relaciones con las fuentes. ¿Reportar sobre algunos temas sensibles exige una cuota personal que hay que pagar? Yo puedo imaginar, por ejemplo, que hay muchas personas en la administración Bush con las cuales llegas a tener amistad. ¿Cómo te las arreglas --personal y profesionalmente-- cuando una amistad llega a ser tirante en la línea del servicio, cuándo decir una verdad poco placentera acerca de alguien de confianza? Imagino que puede ser doloroso a veces.

--Esta es un pregunta importante. Tú tratas de dejarlo claro, que tú tienes una relación profesional con las personas de quienes estás reportando y de las fuentes que tú usas. Hay ocasiones cuando la relación llega a ser muy cercana y tú y la fuente u oficial gubernamental tienen que tomar una decisión acerca de tus responsabilidades. A veces esto es difícil y, en algunas ocasiones eso ha sido doloroso. Pero las investigaciones y el reportaje tienen que ir hacia donde los hechos indican, y ha habido personas que yo he conocido quienes han terminado en la cárcel.

--¿Cuáles son las "preguntas clave todavía no contestadas" sobre Watergate? y ¿dónde podrían estar las fuentes de información, todavía no conocidas o no reveladas, que podrían responder estas preguntas en el futuro? Gracias por su trabajo pasado y futuro como periodista.

--Una de las preguntas que todavía está en el aire es el "por qué". Exactamente, ¿por qué Nixon y su gente tomaron el camino de muchas actividades ilegales y qué los hizo tan indiferentes a las leyes? Parte de eso ha sido respondido --Nixon, como él declaró en uno de sus casetes, creyó que "si el presidente lo hace, es legal". Bien, eso por supuesto no es verdad, pero de alguna manera él y otros en la Casa Blanca sintieron que ellos tenían poder más allá de la Ley para hacer lo que ellos sentían que era necesario.

Hay mucho que debemos aprender sobre la psicología de Nixon. El próximo tesoro cargado de información, puede venir algún día de los cientos de dictados diarios que Nixon hizo.El usó algunos en sus propias memorias, y algunos salieron a relucir en las investigaciones del caso Watergate, pero como yo lo entiendo, la familia Nixon o el Estado, tienen control de cientos de otros dictados que fueron hechos en DictaBelts.

Uno de los abogados de Nixon nos dijo a Carl Bernstein (el otro periodista que trabajó el caso Watergate con Woodward) y a mí que él había oído un número de estos dictados diarios y que ellos revelaban la batalla interna y el tormento y soledad que Nixon sintió. Afortunadamente la historia verá esta información algún día.

--¿Enfocarse en construir su credibilidad en el mundo encegueció a Nixon acerca de lo sensible, de lo que es correcto o incorrecto, a los ojos de un norteamericano normal? ¿O fue simplemente su pequeñez la que lo llevó al embrollo de Watergate?

--Los problemas de Nixon vinieron por su punto de vista de que él, como presidente, no era responsable ante la Ley. Nixon era un abogado y tenía un conocimiento substancial de la historia de nuestro país, pero de alguna manera sintió que eso no se aplicaba a él.

Esa fue la naturaleza de la tragedia. Además, sus casetes muestran en detalle de cómo él pensó que su presidencia podía ser usada como un instrumento de revancha y de recompensas personales. Es muy sorprendente escuchar las grabaciones y ver la pequeñez de las discusiones acerca de a quien "castigar" (screw) o a quien premiar. El perro que nunca ladra en las grabaciones de Nixon, para mi conocimiento, es que nadie dice lo que podría ser correcto o lo que podría ser bueno para la nación. El enfoque era obsesivamente sobre el mismo Nixon.

--¿Con cuánta frecuencia ves o hablas con Bernstein? ¿Fueron ustedes buenos amigos y si lo fueron, lo son todavía?

--Hablé con él una hora atrás y nosotros hablamos todo el tiempo y nos vemos regularmente. El estuvo aquí visitando a mi esposa Elsa y a mí la semana pasada cuando estuvo promocionando su excelente biografía sobre Hillary Clinton "A Woman in charge". Carl y yo ciertamente somos amigos y siempre lo seremos. Nosotros vemos muchas cosas de manera diferente, pero a través de los años esa amistad ha llegado a ser mucho más cercana.

--¿Cuán difícil fue reportar sobre el caso Watergate para un periodista principiante?

--Carl Bernstein tenía más de una docena de años como reportero para esa fecha, de modo que él me enseñó a mí bastante. La clave de reportar sobre el caso fue la cantidad de editores --incluyendo al Editor Ejecutivo, Ben Bradlee--, quienes eran los últimos que decidían sobre lo que sería publicado y cómo se publicaría. Además nosotros fuimos afortunados al contar con una editora como Katharine Graham, quien estaba dispuesta a apoyar tanto a los editores y a los reporteros.

--Tú y Carl Bernstein fueron muy vigilantes acerca de proteger la identidad de Ganganta Profunda todos estos años. ¿Sientes tú que la familia de Garganta Profunda "los vendió" al final al revelar su identidad cuando todavía está vivo?

--De ningua manera. La familia de Mark Felt y su abogado tenían su consentimiento y en televisión y en otras entrevistas yo sentí que él lo clarificó, él estaba feliz acerca de la revelación de su rol como agente secreto.

Al mismo tiempo, el tiene 93 ó 94 años ahora y su memoria no está bien del todo. Cuando su identidad fue revelada por primera vez en el 2005, yo estaba preocupado de que alguien podría haber tomado ventaja de él --pero cuando yo lo vi sonriendo para las cámaras y absorbiendo todas las cosas que él y su familia estaban diciendo, yo me convencí de que ese era el tiempo en que se debía hacer.

Para nosotros en el Washington Post fue muy importante de que nosotros mantuvimos nuestra palabra, lo cual de hecho hicimos. Yo mantuve el secreto con la hija de Mark Felt, quien es su principal veedora.


Foto superior por cortesía del washington Post la inferior por cortesía de Wikipedia

NOTA:Para una mejor comprensión del tema, le recomiendo a quien haya leído esta traducción del Washington Post, buscar el libro "All The President's Men" (Los hombres del presidente), escrito por Woodward y Bernstein. Muy recomendable para periodistas noveles.

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